
Hace unos días leí una nota referente a la campaña de captación llevada a cabo por BBVA a comienzos de temporada por la que regalaba 300 sobres de cromos a aquellos niños que se hicieran clientes de la entidad. El resultado, 200.000 altas. No está nada mal y más si tenemos en cuenta que el chaval que protagonizaba las piezas no era lo que se dice guapo ni tenía excesivo gancho. Sin duda el enorme atractivo de la liga de fútbol ha tenido algo que ver.
¿Hay que dejar de confiar en el sector deportivo? No lo creo.
Nota 1: para leer "Camisetas en crisis" pincha aquí.
Nota 2: para leer "El gran negocio de los cromos" pincha aquí.
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