miércoles, 21 de enero de 2009

El Solitario y Ramón Calderón

Cuando la policía detuvo a "El Solitario", este llevaba una sudadera de la marca Adidas con la que fue portada de todos los diarios. Pensé entonces en la mala publicidad que para la marca suponía este hecho. Acostumbrados como estamos a ver las tres barras asociadas a deportistas de primer nivel, que un delincuente sea tu cara más reconocida por unas horas no parece lo más lógico. Cuento esto porque encuentro ciertos paralelismos entre este caso y la rueda de prensa en la que Ramón Calderón presentaba su dimisión.

Sin ánimo de querer compararle con un atracador de bancos, considero que no es el mejor escenario de visibilidad para un sponsor el estar presente mientras el máximo responsable de la entidad intenta aclarar que no tenía nada que ver con los tejemanejes de Nanín. Que todo el mundo vea como el supuesto mejor club del mundo hace el ridículo, y que tu empresa esté vinculada en el acto en forma de panel de patrocinadores tiene que tener, por fuerza, un impacto negativo en tal empresa. Algo que con un display neutro se hubiera evitado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan, atracador de bancos y asesino.
Por otro lado, lo del sinvergüenza este no tiene nombre, peroya sabes tú que lo del display neutro es más que complicado.

No obstante, estoy contigo

Carrick

Anónimo dijo...

En esta ocasión, no estoy de acuerdo contigo.

Según los estudios, el Real Madrid es el equipo más detestado de España; y no por eso los patrocinadores huyen de él. Al contrario, quieren ser patrocinadores porque también es el equipo con más aficionados.

Cuando el patrocinador decide realizar la inversión, sabe que habrá "pros" y "contras".
Si el equipo juega muy mal y baja a segunda, el panel de prensa no se dejaría en blanco.

El aficionado del Madrid, no lo va a ser menos por culpa de Calderón. Y sin embargo, el patrocinador ha conseguido un inmenso tiempo de visibilidad en televisión, periódicos, internet...por la magnitud del acontecimiento.

Con el tiempo, Calderón quedará como único culpable, y la imagen del club quedará intacta. El patrocinador por su parte, habrá conseguido un retorno muy elevado gracias a este hecho.

Es una opinión.
Albertini