Guías turísticos

Antes de la era del marketing deportivo, es decir, hace cosa de unos diez años, el hecho de pensar en hacer visitas guiadas por cualquiera de los estadios de los clubes de la Primera División española como si estos fueran un monumento más a visitar en la ciudad de turno resultaba una propuesta utópica. Sin embargo, ha pasado el tiempo y ahora lo que es raro es encontrar una entidad que no organice un tour por sus instalaciones. Sin embargo, pese a que soy muy fan de sentarme en el banquillo del entrenador local después de haber caminado por el túnel de vestuarios correspondiente, la experiencia me sigue resultando escasa. Y es que de Inglaterra me traje una vez la idea de que estos paseos turísticos de tipo futbolístico podían tener como guías a personas relacionadas con el club de alguna determinada manera.

Además de enriquecer muchísimo más el recorrido, si pensamos en el negocio hay que decir que esta iniciativa permite segmentar los precios del invento: visita guiada por persona convencional a tanto y visita guiada por ex jugador o directivo, a tanto más algo. Así se hace por ejemplo en Anfield, donde puedes tocar la placa de “This Is Anfield” mientras Phil Neal o John Aldrige, mitícos integrantes de la plantilla red de los ochenta, te cuentan alguna anécdota por algunas libras de más de las que te cobrarían en caso de comprar el paquete estándar. Y viendo el otro día a Jabo Irureta enseñando las instalaciones de Lezama en un programa especial de Canal + Liga sobre el Athletic de Bilbao, no me cabe duda de que el modelo es importable sí o sí. Sólo porque me contase lo que cuenta a los tres minutos y treinta segundos del vídeo acerca de cómo le caen balones desde los campos de entrenamiento a un paisano que tienen por vecino y al que le estropean el huerto, merecería la pena pagar el sobreprecio. Y es que hay que estar día a día en el club o haber vivido mucho en él para conocer estos secretos: