miércoles, 19 de mayo de 2010

Benditos malvados

En el deporte como en la vida, hay buenos y malos. Normalmente las marcas se asocian con los primeros y rehúyen a los segundos. Obvio. Todo suele ser más sencillo entonces. Lo que pasa es que hay ocasiones en las que la internacionalidad de ciertas vinculaciones deportivas hace que en determinados mercados a uno no le quede más remedio que jugar un rol de supervillano. Es el caso de Vodafone. Seguro que en Inglaterra todos admiran a Lewis Hamilton y Jenson Button. Pero aquí en España el contexto cambia un poco. Mal asunto a la hora de comunicar su patrocinio en Fórmula 1. Sin embargo, la cosa se ha solucionado aplicando técnicas poco habituales en el sector: el sentido común y el marketing lateral. Lo primero porque han aceptado su realidad, que no es otra que la de ser los malos de la película. Tal cual. Y esto no es frecuente. Son muchos los que tratan de ser lo que no son (paradigmático es el caso del Valencia y su director de marketing que anda dando conferencias en las que afirma que el club ché tiene que aspirar a estar en el grupo de Real Madrid y Barcelona). Lo segundo porque le han dado un enfoque al tema que se sale del patrón lógico. A nadie le gusta ser odiado, rechazado por todos. Pues a estos sí. Con estos ingredientes ha nacido “Benditos Malvados”. Una buena campaña que tiene que sumar positivos a la presencia de la compañía de telefonía en el deporte de las cuatro ruedas. Viendo la pieza me entran ganas de que le peguen un repaso a Alonso y al Banco Santander. Así de claro. 

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