La Bolsa de la Liga

Debió de ser a mediados de los noventa cuando le propuse a mi padre comprar acciones del Liverpool. Apasionado como es de los mercados financieros, no fue difícil convencerle para que echase un vistazo a las cotizaciones de lo rojos y me hiciese, en consecuencia, una recomendación sobre si era oportuno o no adquirir los valores de estos. Resultó una sorpresa desagradable descubrir que, más allá del verde de Anfield, mi equipo no existía. Y es que tuvimos que hacer ciertas averiguaciones antes de aclarar que sólo unos pocos clubes en Inglaterra aparecían en los índices bursátiles y descartar, con buen criterio, la posibilidad de invertir en ellos. La grandeza de The Kop podría ser un activo estable en el tiempo pero el resto, suponía un riesgo elevado si se pensaba la operación a largo plazo. Con la asunción de que jamás llegaría a ser un broker fubtolístico, me conjuré para olvidar un episodio de mi adolescencia que había resultado ser bastante decepccionante. Y en esas estaba todavía, muchos años después, cuando el BBVA presentó su juego “La Bolsa De La Liga”. Resulta que a cuento de su patrocinio de la liga de fútbol, han montado un mercado continuo en el que uno vende "Sportings", compra "Barças" y se va haciendo una cartera que intercambia por dinero a final de año. Vale que sería más motivante para mí que el negocio se desarrollase en el entorno de la Premier League pero, como sustitutivo, cumple de sobra mis expectativas. Ahora bien, no me va a resultar fácil deshacerme de esos títulos de poca calidad que te asigna el sistema por defecto tipo "Levante", "Osasuna" o "Racing". En cualquier caso, el juego es una muy buena evolución por parte de la entidad financiera de las siempre populares ligas virtuales. Como decimos en estos casos, bien jugado por el banco y por la Liga.